La isla fue descubierta y bautizada por Juan Díaz de Solís recordando a un miembro de su tripulación mientras exploraban el que luego fue llamado Río de la Plata. Quizás la isla que divisara el marino español en 1516 fuera algo más chica que la actual, se ha verificado que crece entre 30 y 50 centímetros por año. La mayor parte de su superficie de 168 hectáreas se mantiene en estado casi natural por haber sido declarada Monumento Histórico y Reserva de flora y fauna.
Está situada en la unión de los ríos Uruguay, de la Plata y Paraná. Cuenta con una estación aérea para pequeñas aeronaves, puerto y un caserío con hostería, restaurantes y muchos sitios históricos para visitar. Además puedes descubrir sus playas, arenales, selvas costeras y pequeños bosques durante agradables paseos. La temperatura media es de 17º C.
A través del tiempo la isla fue testigo de numerosos hechos históricos. Desde sitio estratégico de las naves durante la época colonial, hasta lugar de reclusión de presos comunes y políticos en distintos momentos de la historia argentina. También funcionó allí, durante unos años, un lazareto y puerto de cuarentena. Fueron varias las personalidades que ya por placer o reclusión pasearon por sus calles, Juan Domingo Perón y el poeta nicaragüense Rubén Darío fueron algunas de ellas.
La isla fue escenario de cuatro combates navales y asaltos a la guarnición asentada allí. En 1814 ocurrió el primero durante la guerra de la independencia. Más tarde, en 1838, se desarrolló otro combate y luego dos más, en 1853 y 1859. Como dato curioso te contamos que los cuatro fueron denominados Batalla de Martín García.
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